LUGARES ENTRAÑABLES

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miércoles, 1 de noviembre de 2017

CERRO DEL MORO

Comúnmente conocido entre los chisparreros como “el mirador”, el Cerro el Moro es una extensión de bosque natural, dónde en determinados periodos estacionales del año, está permitido el encendido de barbacoas. Situado en el mismo entorno y lugar que el Zoo de Castellar, es el lugar perfecto para pasar un domingo rodeado de amigos y familia, de vegetación propia de la zona y de la tranquilidad y paz que otorga el campo. Es en Mayo tras la Feria y Romería de Castellar de la Frontera, en la festividad de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, cuando este lugar asume todo el protagonismo del pueblo. Esta festividad es celebrada con una subida multitudinaria de los vecinos del pueblo, acompañando al Santo, el cual es subido en un remolque agrario tirado por un tractor desde la Iglesia, y adornada con productos agrícolas, aportados por los agricultores del pueblo. Ya arriba, es celebrada una misa por el Párroco del pueblo. Los vecinos del pueblo y de la zona aprovechan esta celebración para agruparse y pasar un día completo de campo.

domingo, 18 de diciembre de 2016

PASEILLO POR LAS PANTALLAS. ALGECIRAS

LAS PANTALLAS es una conocida zona de Algeciras en la parte alta de los Montes de Getares (Cerro del Campanario) y cuyo camino es Militar y muy frecuentado por los aficionados a la bici de montaña ya que, desde esta carretera/pista, se puede conectar con Pelayo y Guadalmesí. En su parte Alta se encuentra una construcción de un muro de unos 3 metros de alto por 300 de largo a modo de "pantalla de camuflaje", construida por los presos republicanos en 1942. Este muro, a pesar de los años, se conserva muy bien y tiene unas caprichozas formas. Para acceder a él, hay que dejar el vehículo aparcado al menos 1 kilómetro antes, pues la estrechez de la carretera hace imposible dejar el coche cerca de este muro. Por la misma carretera de subida existen diferentes garitas y construcciones de la misma época, aunque bastante deterioradas.

domingo, 8 de noviembre de 2015

SENDA DE LOS PRISIONEROS

DIFICULTAD (SOBRE 3): ++ DISTANCIA (KM): 15’6 (I y V) DESNIVEL (MT): 500 TIEMPO (HORAS): 4-5 COORDENADAS: (N) 36º07’07,8’’ / (O) 05º28’31,3’’ Actualizado 16/05/12 INICIO Y FINALIZACIÓN: Trayecto lineal o circular, depende de la ruta de bajada que cojamos. Comienza en la barriada de “El Cobre”, junto la Ruta del Río de la Miel”. Solo comentar que el trayecto de vuelta lo hice por el Río de la Miel, la ruta de baja no está muy bien explicada, queda pendiente de hacerla otro día y coger detalles, pero se puede completar con un poco de sentido común, en todo casi si no te fías baja por donde has subido. PERMISOS: Sin Permisos. Bueno hay una zona, la del Río de la Miel que existe un letrero donde indica que es zona de especial sensibilidad y paso restringido, pero esa señal la encontraremos al final del trayecto, por lo cual tened cuidado y si podéis llevaos bolsa para recoger las basuras de insensibles. DESCRIPCIÓN: El primer tramo coincide con el sendero del Río de la Miel. Aparcaremos el coche junto la cancela de entrada a la Finca “El Cobre”, de forma que no bloque dicha entrada y si es posible que se vea el vehículo desde la calle. Una vez pasada la cancela por la puerta peatonal, seguiremos el camino de tierra hasta llegar a una bifurcación, donde encontraremos un pivote de señalización que indica con una flecha a la derecha (Río de la Miel), pues cogeremos la ruta de la izquierda donde empieza la “Senda de los Prisioneros”. Subiremos por una pista forestal con mucha piedra suelta y siendo acompañado (por desgracia) por el famoso “Cable de Tarifa”, el cual a parte de romper la estética del lugar nos inundara con su característico sonido molesto, pero tranquilo es solo durante un pequeño tramo, aunque nos volveremos a encontrar una vez más en nuestro camino. Siguiendo la descripción de la ruta, subiremos por dicha pista hasta encontrar el vallado y una casa, donde deberemos girar a la derecha, donde apreciaremos entre la hierba del suelo y entre los árboles, un camino empedrado el cual es parte del sendero. Nos volveremos a encontrar una cancela la cual cruzaremos y giraremos a izquierda siguiendo el camino y atención, la pendiente toma más inclinación y además se encuentran muchas, pero que muchas piedras sueltas las cuales dificulta la subida y mayor aún la bajada. En este tramo se apreciara que por donde vamos es una antigua carretera que en su momento estuvo hormigonada y con protecciones laterales para evitar la caída accidental de vehículos por el precipicio de la izquierda. Una buena zona para realizar algunas fotos de nuestra bahía es junto una torreta del famoso cable. El resto de la subida es bastante clara, una vez terminada la subida pasaremos junto un cerrado para animales y un par de angarillas. Pasada la última angarilla seguiremos adelante y entraremos en una zona rodeada por árboles y posteriormente un antiguo puente donde, atención, no cruzaremos por el centro, la forma más lógica es bordeando el puente, pues el centro del puente tiene un socavón bastante hondo. Seguiremos y llegaremos a un punto donde a la derecha se convierte en un sendero y a la izquierda otro pero es más ancho. Seguimos el sendero de la derecha el cual será de bajada y con buenas vistas. Desde este momento empieza un poco a liarse la cosa, supuestamente el sendero debe llevar hasta la el Puerto de la Higuera (en Las Corzas), pero sinceramente no llegamos, entre que el tiempo que teníamos era un poco reducido y no teníamos ganas de pasar un día entero perdidos y andando por el monte, nos volvimos. De todos modos podéis seguir bajando entre el arbolado, púes merece la pena andar por ese lugar tan bello y tranquilo, cruzando arroyos y entre árboles donde el musgo los invade al igual que las plantas trepadoras. Nosotros llegamos hasta un cruce donde encontraremos unas indicaciones de color rojo en este caso flechas y posteriormente puntos de este color entre las piedras o árboles. Bueno en esta bifurcación existen dos flechas para cada sendero, nosotros cogimos el de la izquierda (por lo del Sendero de los Presidiarios), anduvimos un buen trecho siguiendo la indicaciones, a veces hay que afinar la vista, hasta llegar a un punto donde no encontramos más indicaciones, bien por qué algún “David el Gnomo” le dio por borrar, bien que esa ruta no era, bien el que marcaba la ruta se quedo sin pintura (jeje) o no lo vimos. La verdad y como dije antes, preferimos parar y darnos la vuelta hasta otro día que vayamos más preparado y con tiempo. [Todo lo anterior ocurrió en Octubre, ahora en Diciembre y aprovechando que tenía algo de tiempo y nada me impedía salir a la calle sumándole que el gusanillo me estaba picando bastante púes llevo sin salir al monte desde primeros de Diciembre y ya está acabando el mes, hoy era el día de la lotería (como siempre, nada de nada), me dispuse a quitarme la espinita que tenía clavada, así que ahora sigo donde lo deje la otra vez, bueno un poco antes, donde estaba la bifurcación con las dos flechas izquierda y derecha.] Bajaremos hasta llegar a una zona donde existe una bifurcación con dos flechas, derecha o izquierda. Esta vez cogeremos el sendero de la derecha, lo cual nos obliga a cruzar un arroyo e iremos subiendo fijándonos en las indicaciones de color rojo y en las pistas que los demás van dejando huellas (y por desgracia algo de suciedad también, pero poco). Siguiendo las indicaciones (pintura de color rojo y algunos hitos que iremos viendo) hasta llegar a una zona más despejada de matorral y los vestigios de un antiguo asentamiento, pues encontraremos montones de piedra que suponemos son tanto lindes, como antiguas casas y corrales, con muchos líquenes. Este lugar tendremos en cuenta para la bajada, pues este será el punto que cogeremos para bajar por el curso del Rio de la Miel. Pasado este punto, seguiremos subiendo y veremos un par de eucaliptos y justo a la izquierda veremos una antigua edificación en ruinas. La cual dejando a la izquierda seguiremos subiendo por el sendero, fijándonos esta vez en los hitos y siguiendo el camino el cual es bastante claro. Eso si, no os despistéis, pues seguramente acabareis fuera de la ruta, o al menos eso me paso a mi por culpa de un corzo que se cruzo en mi camino, bueno este era el tercero, los dos primeros me los encontré donde menos me lo esperaba, en la primera subida, después de pasar la torreta eléctrica indicada anteriormente para hacer fotos. Seguiremos subiendo hasta llegar a una angarilla, tenemos dos opciones, o abrirla y cruzar o andar 10 metros y llegar al “Puerto de la Higuera” y la pista de subida a las Corzas. Este es el fin del camino y habremos recorrido unos 7’2 Km. aproximadamente, ahora solo queda bajar por el mismo camino o por el Sendero de Río de la Miel, el cual describiré, eso si, hay que tener tiempo, ganas de casi perderse, llenarse de algo de barro mojarse las botas (invierno) y de cruzar en tres ocasiones el río, el por qué de cruzar tanto el río, ni idea, pues cuando llegue al Puerto de la Higuera, una mujer y su hijo me indicaron como bajar por el Río de la Miel y el consejo que me dio fue que cruzara el río a las primeras que pudiera, y así lo hice, eso si, no se si la vuelta la hice bien, pues hay veces que creí perderme, bueno no lo creí, estoy seguro, lo único que hice es seguir un poco mi instinto, y si yo llegue tu también, solo recordar que el cauce del rio nos lleva hasta la civilización, esto lo digo en caso de que os perdáis y como no, nunca es tarde para volver sobre nuestros pasos, como hice la primera vez que intente el camino, más vale una retirada a tiempo que dar vueltas por el monte. Después de todo esto ahora os describo como mejor lo recuerdo la ruta de baja. Bajaremos hasta llegar a la zona donde estaban las ruinas de lo en un principio indique que parecía un antiguo asentamiento, después de la casa en ruinas. Allí encontraremos un sendero a mano izquierda el cual seguiremos fijándonos en las indicaciones de color rojo y en los hitos. Llegaremos a un llano donde podremos descansar, una vez cruzado dicho llano seguiremos bajando cruzando arroyos y oyendo el rugir del agua del rio el cual bajaba caudaloso, púes es invierno y ha llovido bastante. Una vez lleguemos al rio cruzaremos (siguiendo las indicaciones de la amable señora que encontré arriba) por la zona donde veamos más segura, yo lo tuve complicado y casi me mojo un poco más de la cuenta, cruce más abajo, lo peor era volver al camino. Este sendero que ahora cogemos está muy poco señalizado, yo me fije en algunas pisadas que pude distinguir, de todos modos coloque algunos hitos, no mucho, pues sinceramente creí que iba mal encaminado y deje de ponerlos. Pero no es complicado el camino es claro hasta llegar a un descampado donde veremos un árbol seco a la izquierda una pequeña torreta eléctrica(*), iremos hasta esta torreta, atención, nos alejaremos del rio, pero tranquilos, seguid caminando y encontraremos algunos hitos, el camino vuelve a ser claro, llegaremos una bajada empedrada y siempre en el cañón del río y junto a unos cables eléctricos y varias torretas más y pronto veremos un socavón a la izquierda, así que cuidado, y restos de una antigua tubería de agua, llegaremos a un punto donde encontraremos una zona que baja hasta el río o “creo”(**) que podemos seguir subiendo, yo opte por bajar hasta llegar al cauce otra vez del río, esta vez si nos fijamos, veremos unas señales circulares de color verde, un poco desgastadas, llegaremos a un punto donde nos veremos obligado a cruzar, yo cruce junto a un árbol caído, el cual me ayude para pasar, otra vez estuve a punto de ver el río desde otra perspectiva, vamos, a vista de salmón. Ahora seguiremos bajando el río por senderos y siempre teniendo el río a la vista. Esta parte la haremos con precaución. Encontraremos bastantes zonas donde hacer fotografías caídas de agua y pozas, hay una caída de agua muy interesante, pero para bajar es algo complicada. Siguiendo el camino, volvemos a ver la tubería de agua y cuando veamos el final del tramo (fácil de ver, está rota y sale agua, jeje), nos veremos obligados a cruzar por última vez el río, una vez realizada la fotografía de rigor a otra caída de agua y poza, seguiremos el camino que veremos y nos llevará a la última poza y caída de agua, donde apreciaremos las bellas inscripciones de los típicos “Homus Agilipolladus”, que durante todo el sendero van dejando restos de sus comidas, eso a sí algunas escondidas entre las rocas, que detalle de humanidad. Una vez hemos llegado al “Molino del Águila”, seguiremos el camino, haciendo una parada en la fuente. Seguimos el camino hasta cruzar el puente romano y llegando al “Molino de Escalona”, el único que aún sigue funcionando en la comarca. Seguiremos la ruta hasta llegar a la bifurcación que cogimos en un principio y al final / inicio del sendero. Sé que la última parte no está muy bien explicada, pero como dije antes, algunos tramos llegue usando el instinto, con lo que no me puede concentrar en los detalles. DE INTERES: Se llama Senda de Los Presidiarios o Prisioneros, púes fue construida después de la Guerra Civil por los presos republicanos, como otra entrada a la ciudad, pero por lo que se observa en algún momento el trayecto fue cancelado (no se el motivo), pero más de uno se alegraría de ello y cuando hagáis la primera subida sabréis por qué. La ruta del Río de la Miel, era antes utilizada para unir la Bahía con Medina Sidonia y la Bahía Gaditana, a pie o caballería sin carruaje, púes el puente no lo permite por el tamaño. Ruta muy utilizada también por contrabandista y según cuentan por bandoleros. (*) A fecha de 19/09/2010 para llegar a la torreta hay que soltear varias zarzas, intentaremos llegar lo más próximos a dicha torreta, a la derecha se aprecia un sendero que es el que deberemos coger. (**) Si subimos, seguiremos el sendero hasta llegar a la parte superior del Molino del Águila. El día 16/05/2012 subi de forma inversa y por el cauce del rio (aprovechando la falta de agua de este año) hasta llegar al punto donde indico que hay que cruzar el río para bajar hasta el Molino y he podido comprobar que otra vez la naturaleza ha ido cerrando el camino, pero se puede pasar sin problemas, aún la senda es ancha. Recomiendo hacer esta rutita de forma inversa por el río, pues se pasan por lugares muy bellos.

sábado, 3 de mayo de 2014

ARROYO DEL PRIOR. EMBALSE MONTE DE LA TORRE

Ruta que recorre uno de los canutos más bellos del Parque Natural de los Alcornocales, el del Arroyo del Prior. Sus aguas van a parar al Embalse de la Garganta del Prior situado en la ladera Sur del Monte de la Torre. Después su cauce se une al arroyo de Botafuegos afluente del Río Palmones.

sábado, 24 de marzo de 2012

RUTAS ALCALÁ DE LOS GAZULES

RUTA DE LOS MOLINOS.
Situación: Alcalá de los Gazules (Cádiz)
Recorrido: 3,5 km.
Se inicia en Alcalá de los Gazules al final de la carretera CA-2115 de Patrite y finaliza justo antes de cruzar el Río Montero. Se caracteriza por el número de molinos que nos encontraremos durante el recorrido.



SENDERO SUBIDA AL PICACHO.
Situación: Alcalá de los Gazules (Cádiz)
Recorrido: 2,6 km.
Desnivel: 500 m.
Iniciaremos la ruta en el km 30 de la carretera A-375, enfrente del área recreativa de El Picacho. Es una preciosa ruta rodeada de mucha vegetación y con una vista panorámica de la provincia de Cádiz.


SENDERO SUBIDA AL ALJIBE.
Situación: Alcalá de los Gazules (Cádiz)
Recorrido: 13 km. (ida y vuelta)
Duración:3-4 horas
Desnivel: 600 m.
Dificultad: media-alta
Ruta lineal. Comienza cerca del Área
Recreativa “El Picacho”, en la carretera que une Alcalá de los Gazules con Puerto Gáliz, entre los km. 13 y 14. y finaliza en el pico del Aljibe a 1091 m. de altitud.
Para realizar esta ruta necesitaremos el permiso de la Oficina del Parque Natural Los Alcornocales al teléfono 956 413 307 / 308.
Esta ruta es una de las más actractivas del parque natural. Durante el primer tramo coincidiremos con el sendero de Subida al Picacho, y con el de Garganta de Puerto Oscuro. Una vez atravesado el puente de madera de esta garganta seguiremos la flecha indicadora que nos llevará a una pista asfaltada. Aquí se desvía el sendero de Subida al Picacho y nosotros seguiremos por la pista asfaltada hasta llegar a un refugio forestal situado un poco más arriba.

jueves, 12 de enero de 2012

RUTA DE CALARENA - GETARES

Magníficas vistas del Estrecho de Gibraltar y de la bahía de Algeciras.

Cogiendo desde la Urbanización de Getares, en Algeciras, la carretera hacia el faro, después de bajar al arroyo Pícaro y cruzarlo por un puente, nos encontramos enseguida a la derecha la carretera militar llamada de las Pantallas, inicio de la ruta 42. Dejamos por ahí el vehículo e iniciamos nuestro pedaleo en dirección al faro (K.0).

Es una carretera estrecha y con bastante circulación, pero con unas vistas preciosas dela bahía. Llegamos hasta el faro, que queda a nuestra izquierda. Seguimos por la carretera, que inicia una corta pero fuerte subida. Al final de ella, cuando la carretera hace una curva e inicia una bajada, nos desviamos a la derecha por un camino de tierra. Quizá haya que abrir una portilla (K.4).

El camino sube y baja después, llegando hasta un cruce (K.5,2).

Recto llegaríamos a una urbanización. Nos dirigimos a la derecha, continuando la subida. Se trata de un camino bastante pedregoso y empinado. Se atraviesa una portilla y el camino gira la izquierda, dejando otro menos visible a la derecha. Tras una breve bajada, hay que dejar el camino a la altura de una gran casa, abriendo una portilla a la izquierda (K.6,7).

El camino vuelve a subir hasta llegar a una bifurcación (K.7,7).

A la derecha, podríamos salir a la carretera de las Pantallas. Nosotros seguimos por la izquierda, llegando a otra bifurcación (K.8,3).



A la derecha, podríamos salir también a la carretera de las Pantallas. Seguimos por la izquierda en fuerte bajada. Pasamos junto a una casa en ruinas a la izquierda. Dejamos un camino a la derecha que lleva a una casa que casi no se ve. Enseguida el camino parece conducir a una especie de cercado, que queda a la izquierda. Nuestro recorrido se convierte en sendero, continúa recto en descenso, con el Estrecho de Gibraltar frente a nosotros. La bajada se hace un poco técnica, incluso hay que rodear una zona arbustiva, pero se llega a un promontorio sobre el mar, con Cala Arena a la derecha (K.10,2).




Nosotros giramos a la izquierda por un sendero difuso, pero siempre cerca del mar, baja a una cala y sube a otro promontorio, donde se encuentran las ruinas de un Cuartel de la Guardia Civil. Continuamos en dirección a la Urbanización que vemos frente a nosotros. Para acceder a ella, tendremos que pasar por encima de una gran piedra con cierta dificultad (K.11,1).



Ya en la urbanización giramos hacia el mar y cogemos un camino de tierra en paralelo a la orilla. Al llegar a una zona de aparcamiento, cogemos por una calle de la urbanización, la más próxima al mar y nos dirigimos a la salida. Por carretera regresamos hasta el punto del K.4 tras una fuerte subida y regresamos al punto de salida (K.17).

PLAYA DE BOLONIA- PUNTA PALOMA

PLAYA DE BOLONIA - PUNTA PALOMA




Distancia: 19 Km.
Duración: 7 horas
Dificultad: Media-baja (kilometraje)
De interés: duna de Bolonia, Baelo Claudia, duna de Valdevaqueros, caños de Punta Paloma, piscina naturales.
Galería fotografías: Senderismo Punta Paloma
Ruta vía satélite: Playa de Bolonia – Punta Paloma


Espectacular día, espectacular ruta. Las inusitadas temperaturas de este atípico octubre nos llevó la semana pasada a plantearnos una ruta de playa aprovechando el buen tiempo y las desconocidas playas de arena dorada del Parque Natural del Estrecho.

Último día del mes de octubre. 30 grados y aquí nos vemos pegándonos un baño en la playa de Valdevaqueros. Y no somos los únicos. Un poco antes habíamos iniciado la marcha desde la playa de Bolonia y recorrido los 9 Km. que separan una de otra.

Aparcamos los vehículos en una de las bolsas de aparcamiento de la playa de Bolonia junto a la playa y el yacimiento arqueológico de Baelo Claudia (el yacimiento llega hasta la misma playa) Dos, son los lugares de interés de Bolonia: el ya mencionado, yacimiento arqueológico y el monumento natural de la duna de Bolonia. Ambos lugares son espectaculares aunque quizás para el turista o viajero la duna lo sea excepcionalmente. Ya desde la carretera de acceso a la playa se observa una gran lengua de arena de media luna de unos 30 metros de altura y 200 de anchura. La duna, por extraño que parezca avanza tierra adentro, alimentada por el viento de levante que entierra poco a poco los ejemplares de pino piñoneros más cercanos a la duna. Subir a la duna es una de los principales atractivos de los que la visitan.



La ruta de Punta Paloma es habitual iniciarla en la playa de Bolonia ya que desde está existen balizas de señalización de la Junta de Andalucía hasta el poblado de Paloma Baja. Esto nos permitirá realizar un recorrido casi circular, iniciando la marcha por un sendero señalizado por el pinar del Lentiscal hasta Paloma Baja y volver por la playa a Bolonia.

Tras dejar los coches en la bolsa de aparcamiento junto a la playa iniciamos la marcha por la carretera de El Lentiscal de forma paralela a la costa. A medida que caminamos iremos viendo la cantidad de ventas, hostales y chiringuitos que han crecido en torno a un ambiente surfero y bohemio. La carretera se acaba en una rotonda junto a un chiringuito y una bolsa de aparcamiento donde en esta época del año las vacas ocupan su terreno, ese que los coches usurpan cada verano. Tras cruzar por lo que debió ser una puerta de acceso a un cortijo marchamos por un carril camino de un frondoso pinar. En estos primeros compases la arboleda ha desaparecido producto de el uso ganadero de estos terrenos. Al poco llegamos a una primera intersección a la derecha que debemos de obviar y seguir todo recto. De este modo llegamos a las inmediaciones del pinar donde vemos la primera de las balizas. La señalización del sendero es bastante buena, no dando lugar a posibles confusiones y haciendo casi imposible que nos perdamos.

Siguiendo las flechas blancas de las balizas nos iremos adentrando poco a poco en el pinar. El recorrido por el interior del pinar está adaptado a rutas a caballo por lo que será habitual encontrar zonas de amarres junto a descansaderos en sitios estratégicos. Lugares tales como miradores naturales sobre las copas de los pinos o bunkers como el que nos encontramos nada más iniciar la ruta por el interior del pinar. El sendero poco a poco sube, lento pero sube hasta los 62 metros de altura. Desde el interior del pinar, algún que otro claro nos dejará ver lo andado, así como la Sierra de la Plata y la duna de Bolonia. En otro claro veremos un mar de copas de pinos piñoneros donde abundan ejemplares jóvenes producto de repoblaciones cuanto más nos aproximemos a la Sierra de San Bartolomé con los ejemplares más antiguo cercano a la costa.



Dejamos atrás el pinar e iniciamos la marcha por el interior del poblado de Paloma Baja. Es una zona típica donde conviven fincas legales con otras de dudosa legalidad. Al ritmo que bajamos poco a poco a la playa observaremos en el horizonte la ciudad de Tarifa y la costa Africana. Pero antes de llegar a la playa cruzaremos una antigua zona militar con sus instalaciones de artillería, cocinas, y bunkers parcialmente abandonado. Abandonamos el carril del poblado de Paloma Baja para seguir por la carretera de acceso a la zona militar. Una vez fuera, seguimos por la carretera en una zona de pinar durante unos 300 metros hasta encontrar una pequeña cancela abierta junto a un cartel de prohibición (de algo) bajo multa de 601,01€. La cancela da acceso a un carril que baja hasta la playa de Paloma Baja.

Llegado a este punto, si no habéis descansado antes, es un lugar perfecto para pararse unos minutos y disfrutar del paisaje. Playa virgen donde las haya, es fácil perder la mirada viendo la costa la africana, el romper de las olas con las rocas o las curiosas formas de las rocas curtidas por años de erosión de viento de levante y de erosión marina. Os llamará igualmente la atención un bunker sobre el acantilado. Es uno de los muchos que hay repartidos por la costa y que se construyó durante la Guerra Civil.

Una vez aquí tenemos dos opciones: bien seguir por la playa hasta Punta Paloma (sólo si hay bajamar) o bien coger por encima de los acantilados hasta Punta Paloma con la pleamar. Nosotros optamos por lo segundo, por la pleamar y porque en algunos punto incluso con marea baja es imposible andar toda la costa. Si optáis por lo segundo disfrutaréis de unas maravillosas panorámicas de los acantilados que luego a la vuelta podréis conocer desde abajo además de disfrutar de un ecosistema de dunas único en la provincia debido al viento de Levante. Las comunidades vegetales que se desarrollan en este ecosistema tienen que adaptarse a condiciones muy especiales como son la escasa consistencia del suelo, el fuerte viento de Levante y la elevada salinidad producto del mismo viento. Entre las especies más representativas encontramos el enebro costero, especie protegida y en peligro de extinción que abunda en esta zona de acantilados.

Ya en la playa, los últimos metros hasta Punta Paloma lo hacemos por la playa. Playas donde nudistas y amantes de las olas y el viento comparten espacio. Espacios, a veces roto por alguna que otra patera semioculta que nos recuerda tantas otras tragedias, sueños truncados y finales felices. Sólo 14 Km. separa una costa de otras. Menos de lo que nosotros vamos andar.



La duna de Valdevaqueros es menos famosa que la de Bolonia pero igual o más espectacular. Un lugar balcón privilegiado para contemplar el baile de cuerpos y cometas que vuelan sobre el agua. Hace unos años se construyeron vallados de madera con objeto de detener el avance de la duna sobre la ya anteriormente cita carretera militar. Hoy las vallas están ampliamente superadas por la arena y la duna sigue su ritmo de 19 metros por año. Desde lo alto niño y no tan niños no reparan en tirarse duna abajo a estilo croqueta. Eso sí, luego toca subirla.



El día acompaña, mucho calor y no hace viento, condiciones perfectas para tomar un refrescante baño un 31 de octubre. Todo un lujo. Ahora toca volver. Y lo haremos por la costa. Una costa virgen, libre de horrendos desarrollos urbanísticos. ¡Vaya lujo de costa que tenemos! De los acantilados cae agua, agua dulce, son los famosos caños.

El paseo por la costa deparar curiosas sorpresas. Pequeñas calitas inaccesibles. Solitarias. Vírgenes. El sendero sube por los acantilados a la altura del pinar. Nos adentramos momentáneamente por el pinar por un sendero oculto entre pinos piñoneros que constituye toda una sorpresa. De vuelta a la playa llegamos al a zona de las piscinas naturales. Curiosas piscinas naturales formadas por la acción del agua y las rocas.Llegamos así a la playa de Bolonia.